
ARABIA SAUDITA DE MUSULMANES, A ARABIA SAUDITA PARA TODOS.
«El mayor exportador de petróleo del planeta, con la segunda reserva de hidrocarburos después de Venezuela, percibe que las fuentes de energías limpias son las dueñas del futuro y ha entrado en razón sobre el fin de su mayor factor de riqueza: el 75 % de sus divisas se derivan del petróleo. Arabia Saudita, al igual que sus vecinos, se prepara para un mundo que debe diversificar sus fuentes de ingreso y secundar la tendencia contra el cambio climático. El turismo es uno de los caminos, como lo demuestran Emiratos Árabes y Qatar, pero no podría darse en Arabia Saudita si mantiene las restricciones instauradas de manera secular. La cultura de Arabia Saudita tiene que dejarse conocer, a la vez que su población enriquecerse de la interacción con los visitantes.
Pasos que pueden abrir los puentes de la paz
Uno de los países menos conocidos del planeta se ha empeñado en un cambio que implica exponer al mundo sus raíces, su religión y tradiciones; una misión interesantísima que viene cumpliendo el turismo en Medio Oriente, que ya muestra frutos no solo de ingresos materiales, sino de convivencia, pluralismo y tolerancia
Para el 2030, Arabia Saudí espera 30 millones de turistas atraídos por su milenaria cultura, por la moderna ciudad Neom y por el parque de diversiones Qiddiya, el más grande del mundo. Todo va en serio aunque se haya atravesado el tiempo de pandemia.